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XII Orgullo Gay, Lésbico, Bisexual e Intersex de Venezuela

Del 1 al 30 de Junio de 2012

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Homofobia



La homofobia es la aversión, el odio irracional, el miedo, el prejuicio o la discriminación contra hombres o mujeres homosexuales, aunque también suele incluirse a las demás personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales o transexuales, y también a aquellas que mantienen actitudes o hábitos comúnmente asociados al otro sexo, como los metrosexuales y las personas "con pluma". Estas actitudes respecto al colectivo homosexual están muy extendidas por las diversas sociedades, siendo generalmente inversamente proporcional al desarrollo económico, democrático, cultural y urbano de una sociedad (de esta manera, encontramos que donde está menos extendida es en Europa occidental y en las ciudades del resto del mundo occidental, mientras que es mucho más acusada en las zonas rurales de los países en vías de desarrollo).

Este término combina las palabras griegas fobia ('miedo'), con el prefijo homo ('igual'), que es un apócope de «homosexualidad» ('sexo con lo igual'). No debe confundirse con el prefijo de origen latino, homo, que significa 'hombre'). El significado corriente es 'fobia a la homosexualidad'.

En el sentido de fobia a la homosexualidad, la palabra fue utilizada por vez primera, en inglés, en 1971 por el psicólogo estadounidense George Weinberg. Weinberg afirma haberla pensado por primera vez en una charla que dio a un grupo homófilo y se popularizó gracias a su libro Society and the Healthy Homosexual (Sociedad y el homosexual sano) en 1971. En una entrevista en 2002 comentó sobre el significado: “Homofobia es simplemente eso: una fobia. Un temor que provoca un comportamiento irracional de huida o el deseo de destruir el estímulo de la fobia o cualquier cosa que lo recuerde”. 


Su uso en medios periodísticos, científicos, políticos, etc., pronto se popularizó. La Real Academia Española lo incluyó por primera vez en la vigésimo segunda edición de su Diccionario, y lo define como «aversión obsesiva hacia las personas homosexuales». Antes, la palabra ya había sido recogida en otras importantes obras lexicográficas, como el Diccionario del español actual (Aguilar, 1999) de Manuel Seco, Olimpia Andrés y Gabino Ramos.

Términos relacionados

Precursor de «homofobia» fue la palabra «homoerotofobia», creada por Wainwright Churchill en su libro Homosexual Behavior Among Males de 1967.

Desde la creación de la palabra «homofobia» se han propuesto diversas alternativas que no tienen relación con las fobias. «Heterosexismo» se refiere al hecho de privilegiar la heterosexualidad frente a la homosexualidad. La teoría queer y la teoría crítica usan los términos «heterocéntrico» y «heteronormatividad» para referirse a conceptos similares.

Alguna literatura psicológica ha sugerido el término «homonegatividad», reflejando la perspectiva de que los comportamientos y pensamientos considerados homofóbicos no están basados en el miedo, sino en una condena de la homosexualidad.

Buscando evitar tanto enfocar la psicología individual como lo hace la «homofobia», como enfocar los factores culturales como lo hace el «heterosexismo», el psicólogo Gregory Herek ha propuesto el término «prejuicio sexual», para referirse a «todas las actitudes negativas basadas en la orientación sexual, tanto si el objetivo es el homosexual, el bisexual o el heterosexual»

La palabra «homofobia» también se emplea a menudo junto con otros términos que denotan intolerancia y discriminación. Coretta Scott King afirmaba en un discurso de en 1998 que «la homofobia se parece al racismo, el antisemitismo y otras formas de intolerancia, en que busca deshumanizar a un grupo de personas, de negarles su humanidad, su dignidad, su individualidad». De forma similar, George Yancey, en un texto en Christian Ethics Today (Ética cristiana hoy) asocia sexismo, racismo, distinciones de clase y homofobia entre ellas y las contempla como variedades de discriminación, aunque deja claro que no son idénticas.[12]

El fenómeno de la homofobia es estudiado actualmente por psicólogos y psiquiatras. Existen estudios que han relacionado el odio hacia la homosexualidad con sentimientos homosexuales o transgénero reprimidos, mientras que expertos en teoría de género ligan a la homofobia con la cultura patriarcal dominante, que además discrimina a las mujeres. Otros expertos han puesto su atención en la relación que tiene la homofobia con determinadas estructuras mentales de la personalidad, y más específicamente con la personalidad autoritaria.

La homofobia en algunas culturas

Algunas identidades religiosas y culturales mantienen una postura moral de rechazo hacia la homosexualidad. Es el caso de la ortodoxia cristiana, judía e islámica. Esto implica que la homosexualidad no es aceptada como condición sexual natural de una persona, sino que se observa como anomalía. Según sus creencias, esta orientación sexual se considera un pecado, aunque la clasificación o gravedad del mismo ha variado a lo largo de la historia.

En muchas regiones del mundo con este tipo de raíces religiosas se persigue o discrimina la orientación homosexual, bien en forma de prohibición de actos afectivos o sexuales concretos (como ocurre en la mayoría de países islámicos y en algunos estados de Estados Unidos) o bien como rechazo hacia la homosexualidad como identidad vital. Éste es el caso de países como China o Japón, una región cuya tradición sincrética (mayoritariamente budista y shintoísta) la aleja de las culturas monoteístas occidentales.

La Iglesia Católica condenaba a los homosexuales durante la Edad Media, y en la actualidad algunos sacerdotes homosexuales han sido excomulgados. Esa misma tradición ha seguido también la Iglesia Ortodoxa y las demás religiones que se escindieron la Iglesia Cristiana primitiva, como los protestantes; hasta el día de hoy mantienen estos prejuicios (sobre todo en la última, donde no existe el respeto a las demás identidades culturales). En el caso del Islam, en países donde se profesa esta religión se han aplicado legislaciones para penalizar la homosexualidad, y son pocos los países islámicos que no la penalizan. Los pertenecientes a estas religiones alegan que esta actitud no puede considerarse homofobia, en el sentido de que no se origina por un prejuicio, sino que es una postura razonada, basada en sus creencias y a partir de sus textos sagrados.

En la mayor parte de las culturas precolombinas los homosexuales eran respetados antes de la llegada de los europeos al continente americano. No obstante, en otras culturas existía la homofobia como prejuicio, como es el caso de los aymaras donde se habla muy poco de este tema y se equipara con la infidelidad. Ciertas comunidades igualan los homosexuales a los infieles, que son castigados con penas severas y expulsados de los rituales.

También en algunos grupos subétnicos de los incas, parece que en general, la homosexualidad en el incanato no era bien vista (especialmente en la sierra), ya que entre las máximas de la moral inca (generalmente tres conocidas: ama sua, ama llulla, ama qella ), se incluía dos más: ama waqlla (no seas afeminado o pervertido), y ama sipish (no destruyas la vida de los demás)

La homofobia a lo largo de la historia

Sodomía

La sodomía en la Edad Media y en la Edad Moderna incluía a diversos actos contra natura, pero principalmente era empleado en el caso del sexo anal. El origen del término está en la Biblia, en la historia de Sodoma y Gomorra. La identificación del «Pecado de Sodoma» con el sexo anal y no con la lujuria en general se documenta por primera vez en San Agustín (354-430). No será hasta el siglo XI que aparezca la palabra «sodomía» en el Liber Gommorrhianus del monje benedictino Petrus Damianus, para el que la palabra incluía todas aquellas actividades sexuales que no servían para la reproducción. Debido a que las palabras para denominar la homosexualidad no apareció hasta el siglo XIX, se empleaba el término sodomita para denominar a los hombres que tenían relaciones sexuales con otros hombres. Las lesbianas eran ignoradas en gran medida, aunque mujeres que practicasen el sexo anal también caían bajo este epíteto.

Las primeras persecuciones de homosexuales por sodomía son de mitad del siglo VI, cuando el emperador bizantino Justiniano y su esposa Teodora prohíben los «actos contra natura» por motivos políticos, amparándose en razones religiosas. La ley preveía el como castigo la castración y el paseo público por las calles. No hay pruebas de que la iglesia ortodoxa jamás apoyara el edicto.

Hasta el siglo XIII la sodomía no era castigada en la mayoría de los países europeos, no era más que de tantos pecados que parecían en los textos eclesiásticos. La actitud cambió en el transcurso de las cruzadas, en las que la propaganda anti-islámica identificaba a los musulmanes con sodomitas que violaban a obispos y niños cristianos. Poco después se identificaba la sodomía con la herejía y entre 1250 y 1300 se introdujeron leyes que castigaban con la muerte el pecado. Estas leyes se emplearon sobre todo como herramientas políticas, como fue el caso de los templarios o del asesinato de Eduardo II de Inglaterra, o en casos de peligrar la paz social, como en casos de violaciones o pederastia. En general, la homosexualidad estaba bastante extendida, siendo el elemento clave la discreción. En algunos lugares, como Londres y Amsterdam (en 1730 y 1733), se dieron olas de persecución contra los sodomitas.

En España se encargaban de los castigos los tribunales civiles de las ciudades, que hasta época de los Reyes Católicos castigaban con la castración o la lapidación, castigo que más tarde se modificaría por la quema en la hoguera, para los casos más graves. La Inquisición española sólo se encargaba de juzgar la sodomía en la Corona de Aragón. En general, lo comentado para Europa es válido para España, con la diferencia de que no fueron las cruzadas sino la percepción de los reinos peninsulares musulmanes lo que llevó a identificar la sodomía con el islamismo y la herejía.

Las leyes contra la sodomía se mantuvieron en los países europeos y, en general, en las naciones occidentales hasta los siglos XIX y XX. En Francia, las leyes contra la sodomía fueron anuladas durante la Revolución Francesa. En Inglaterra Enrique VIII de Inglaterra introdujo la Buggery Act en 1533, que castigaba la sodomía (llamada buggery) con la horca. La ley no fue eliminada hasta 1861. En Alemania el párrafo 175 no fue completamente abolido hasta 1994.

Siglo XX

Este fenómeno se hizo presente en la política de algunos gobiernos durante todo el último siglo, tanto democráticos como autoritarios, algunos ejemplos son el régimen nacionalsocialista en Alemania (liderado por Adolf Hitler, 1933-1945), el régimen franquista en España (1939-1975), el período dictatorial conocido como “Proceso de Reorganización Nacionalargentino (1976-1983). También lo son los gobiernos democráticos, como por ejemplo el de Nicaragua, que bajo el artículo 204, castiga la sodomía bajo penas de 1 a 3 años de cárcel (artículo que aún sigue vigente); también otras democracias han tenido legislaciones y actuaciones homófobas, como por ejemplo en Alemania Occidental, dónde la homosexualidad fue delito hasta 1969.

La Alemania nazi

La Alemania de principios del siglo XX regulaba la homosexualidad como delito por el párrafo 175. El ambiente de represión e hipocresía vivido se puede comprobar en el Escándalo Harden-Eulenburg. Sin embargo, a pesar de las circunstancias, será en ese ambiente que comenzarán los primeros pasos del movimiento homosexual de mano de personas como Benedict Friedlaender, Kurt Hiller o Magnus Hirschfeld e instituciones como la Comité científico humanitario.

La situación cambiaría radicalmente con la llegada de los nazis al poder. La ideología nazi consideraba a los homosexuales «degenerados», que no servían a su patria. A finales de febrero de 1933, en una campaña masiva, los clubes gays de Berlín y del resto de Alemania fueron cerrados, publicaciones fueron prohibidas, libros fueron quemados y organizaciones fueron declaradas ilegales. Sin embargo, en el seno del partido nazi seguía habiendo homosexuales en la jerarquía de mandos, como era el caso de Ernst Röhm. Finalmente en la noche del 30 de junio al 1 de julio de 1934, la llamada Noche de los cuchillos largos, Hitler organizó una purga interna para eliminar a Röhm y otros altos cargos de las SA con la excusa de su homosexualidad. En 1935 se recrudeció el párrafo 175. Inmediatamente después se creó una división especial de la Gestapo para compilar listas de homosexuales y en 1936 Heinrich Himmler, jefe de las SS, creó la Reichszentrale zur Bekämpfung der Homosexualität und Abtreibung (Central del Reich para la lucha contra la homosexualidad y el aborto).

Durante el régimen nazi en Alemania se calcula que se persiguió a unos 100.000 hombres («listas rosas»), de los que unos 50.000 fueron condenados. De estos, de 5.000 a 15.000 fueron enviados a campos de concentración. La tasa de mortandad en los campos de concentración no es conocida, pero algunos autores la sitúan en el 60%.[27] Los prisioneros homosexuales formaban el escalón más bajo entre los diferentes grupos que permanecían en los campos de concentración, ya que su discriminación en la sociedad alemana se reflejaba en el interior de los campos. Fueron empleados a menudo para experimentos médicos para buscar el «origen» de la homosexualidad, como fue el caso del médico Carl Vaernet en el campo de concentración de Buchenwald que buscaba una «cura» de la homosexualidad.

Las mujeres no fueron perseguidas por lesbianismo, a excepción de unas pocas que fueron perseguidas por el párrafo 129b del derecho penal austriaco que mantuvo su vigencia.

Tras la derrota de la Alemania nazi en 1945, el párrafo 175 siguió vigente en la Alemania y algunos presos tuvieron que finalizar las condenas recibidas bajo el régimen nazi. Aunque la virulencia de la persecución disminuyó, el párrafo 175 mantuvo toda su vigencia en Alemania Oriental por lo menos hasta 1957 y en Alemania occidental la homosexualidad fue delito hasta 1969.

Franquismo

El periodo dictatorial del franquismo en España, que duró desde 1939 hasta finales de los años 70, era de ideología nacionalcatólica y contaba con la complicidad del fascismo falangista y de la Iglesia Católica. En esta época, Francisco Franco otorga a las autoridades eclesiales el control de la moral pública y privada, que incluye una ética sexual represiva hacia cualquier desviación sobre el modelo imperante de lo masculino o lo femenino.

Consecuentemente con los ideales del gobierno, durante esta etapa de la historia de España, la homosexualidad fue perseguida por la llamada Ley de Vagos y Maleantes, en la cual apareció la homosexualidad desde 1954. En esta ley se decía: A los homosexuales, rufianes y proxenetas, a los mendigos profesionales y a los que vivan de la mendicidad ajena, exploten menores de edad, enfermos mentales o lisiados, se les aplicarán para que cumplan todas sucesivamente, las medidas siguientes:

a) Internado en un establecimiento de trabajo o colonia agrícola. Los homosexuales sometidos a esta medida de seguridad deberán ser internados en instituciones especiales, y en todo caso, con absoluta separación de los demás.
b) Prohibición de residir en determinado lugar o territorio y obligación de declarar su domicilio.
c) Sumisión a la vigilancia de los delegados.

Más tarde, ya en 1970, la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social dio el enfoque de «tratar» y «curar» la homosexualidad. Se establecieron dos penales, uno en Badajoz (a donde se enviaban los pasivos) y otro en Huelva (dónde se enviaban los activos), además, en algunas cárceles solían haber zonas reservadas para los detenidos homosexuales. Un total de unas 5.000 personas fueron detenidas por tener un comportamiento gay durante el franquismo.

Penas por homosexualidad

En algunas partes del mundo la homosexualidad no es legal y por ello se tienen distintas penas.
Situación legal de la homosexualidad en el mundo

Pena de muerte

Prisión o pena de muerte

Más de diez años de cárcel

Menos de diez años de cárcel

Pena física


En el caso de los Emiratos Árabes Unidos, las relaciones sexuales extramatrimoniales se pueden condenar con la muerte y el artículo 354 del código penal federal, que trata de la violación de mujeres y hombres, podría ser interpretado como incluyendo al sexo anal consensual entre hombres.

En algunos países o regiones en las que se aplica la Sharia, como es el caso de Afganistán, donde las leyes sobre la homosexualidad no están claras, la sodomía puede ser castigada a muerte por lapidación.

El asesinato de personas LGBT

En países en los que la homofobia está muy extendida, a pesar de no haber persecución estatal, las cifras de muertes pueden ser muy altas. De entre estos, es Brasil el país en el que más asesinatos de homosexuales se producen, habiéndose registrado 122 en 2007, la mitad de transexuales. Los activistas LGBT creen que la cifra puede ser superior, ya que no existe un control estadístico oficial. El segundo país e la lista es México, con unos 35 casos por año, y tercero EE.UU., con unos 25 por año.

Discriminación laboral

En un informe presentado el 10 de mayo de 2007, la Organización Internacional del Trabajo ha señalado que las personas LGBT suelen ser discriminadas en el trabajo y al realizar el servicio militar voluntario y obligatorio, sufriendo especialmente violencia verbal, física y psicológica, debido en gran medida a la falta de legislación en la mayoría de países.

Como ya se ha visto en los diversos apartados de los derechos del colectivo homosexual, la homosexualidad se expone a la pena capital en Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Irán, Mauritania, Nigeria, Pakistán, Sudán y Yemen, mientras que también es perseguida y castigada en otros estados: Bangladesh, Bhután, Guyana, India, las Maldivas, Nepal, Singapur y Uganda.

Pese a que ha sido negada o ignorada por los exploradores europeos, la homosexualidad ha estado presente en el África nativa y ha tomado varias formas:
  • Los antropólogos Murray y Roscoe informaron de que las mujeres en Lesotho establecen relaciones "duraderas y eróticas" socialmente aceptadas, relaciones que se denominan motsoalle.
  • E. E. Evans-Pritchard informó de que los guerreros Azande (en el norte del Congo) se casaban rutinariamente con jóvenes muchachos que servían como esposas temporales. Esta práctica se volvió obsoleta a principios del siglo XX, pero se la comunicaron los ancianos del lugar.
  • Un artículo académico de Stephen O. Murray examina la historia de las descripciones de la homosexualidad en el África tradicional subsahariana.
En América del Norte la homosexualidad no es perseguida legalmente en ningún territorio, pero en la práctica los homosexuales suelen ser objeto de discriminación en diversas zonas, especialmente en los territorios rurales de los Estados Unidos y en México, pues allí se encuentran núcleos ultraconservadores que la ven como una enfermedad y, consecuentemente, tratan de "sanar" a los miembros del colectivo o la persiguen (si bien el maltrato tanto físico como psicológico no se da exclusivamente en estos territorios). En esta misma línea, existen diversos lugares donde los padres de homosexuales envían allí a sus hijos para “curarlos”.

Sin embargo, en ciudades como Nueva York o San Francisco y en Canadá los miembros del colectivo LGBT son más respetados, siendo la homosexualidad aceptada de forma similar que en Europa occidental. Además, es en América del Norte donde el movimiento homosexual empezó a aparecer de forma organizada políticamente y relevante con el motivo del rechazo a lo sucedido en Stonewall. Existen diversas publicaciones orientadas hacia esta comunidad, así como lugares de encuentro. También se producen películas y series destinadas a la comunidad homosexual o que tratan como tema principal la homosexualidad (algunos ejemplos, en los Estados Unidos, son las series de televisión Queer as Folk y Will & Grace y la película Brokeback Mountain, esta última dirigida por Ang Lee y traducida en América Latina con el título “Secreto en la montaña” y en España como “En terreno vedado”); todo esto hace que la comunidad homosexual norteamericana sea una de las más desarrolladas y visibles del mundo.

En general, la homosexualidad en Europa se acepta y se respeta, siendo la zona donde los homosexuales gozan de mejor aceptación tanto por la sociedad civil como por la clase política y la legislación (fue allí donde se autorizaron por primera vez tanto las uniones civiles como el matrimonio homosexual). De todas maneras, aún quedan sectores en la sociedad claramente homófobos y desde algunas instituciones (caso del gobierno de Polonia) la homosexualidad no es tratada como en el resto del continente. Éstas dos últimas situaciones se dan más frecuentemente en la Europa post-comunista que en la Europa Occidental, donde la democracia lleva más tiempo funcionando.

El Parlamento Europeo y el Consejo de Europa han recomendado a todos los estados miembros la inclusión en su legislación de medidas antidiscriminatorias y de igualdad para todas las minorías, incluyendo las sexuales, medidas que ya están vigentes en la mayor parte de la Europa occidental y se están llevando a cabo en la Europa oriental.

En los últimos años, la homosexualidad en esta región tiene un alto grado de aceptación, aunque pueden presentarse casos aislados de discriminación por parte de una minoría de conservadores, especialmente en los grupos religiosos. Muchos países reconocen la unión civil y Bélgica, España y los Países Bajos han equiparado a todos sus ciudadanos al admitir el matrimonio entre personas del mismo sexo con plena igualdad legal. En todos esos países se penaliza la discriminación y el maltrato a las personas por tener una orientación sexual concreta.

En Austria, en Irlanda y en pequeños estados como Liechtenstein, Malta, Mónaco y San Marino la homosexualidad es legal, pero aún no existen leyes específicas.

En Europa Oriental, a diferencia de la mayoría de los países de la Unión Europea, la homofobia y la discriminación persisten, tanto en los Balcanes, incluyendo Grecia, como en los países bálticos: Estonia, Letonia y Lituania (miembros de la Unión Europea) y otros estados desgajados de la antigua Unión Sovietica, en la que durante el régimen comunista la homosexualidad fue condenada y perseguida (desde 1933 hasta después de la desaparición de la U.R.S.S. los homosexuales fueron considerados criminales o enfermos).


Con la caída del comunismo, la homosexualidad fue despenalizada en Rusia y otros países, aunque la situación está muy lejos de ser la de sus vecinos occidentales. En Rusia se ha propuesto claramente volver a la penalización de la homosexualidad, aunque esto no es probable, considerando la pertenencia de Rusia al Consejo de Europa. Sin embargo, la no penalización no impide la homofobia y la discriminación, muy evidentes en ese país.

En cambio, en Croacia, Eslovenia, Hungría y la República Checa, la homofobia ha disminuido, debido a la pertenencia o la cercanía a la Unión Europea. En Croacia y Hungría se permite la unión civil y se sanciona la discriminación por orientación sexual. En la República Checa y Eslovenia la unión civil ya es legal.

Un caso especial es Rumania: a pesar de ser el único país europeo oriental que derribó con violencia un régimen comunista que penalizó durante muchos años la homosexualidad, su despenalización a regañadientes no evita la homofobia, que es fuerte y persistente, aunque también se atisba una lejana posibilidad de que se pueda reformar el código legal, para extender algunos derechos a las parejas del mismo sexo. Algo similar sucede en su vecina Bulgaria.

Casos

Europa Occidental

La homofobia, a pesar de las leyes de protección existentes en la mayoría de los países, también se da en Europa Occidental.

La homofobia se expresa de muy diversas formas. La más extrema son las agresiones tanto físicas como verbales que se producen con una cierta frecuencia. El 6 de octubre de 2002, un hombre acuchilló a Bertrand Delanoë en el abdomen durante un acto público, el alcalde de París fue intervenido y, tras unos días de descanso, volvió al Ayuntamiento. En sus primeras declaraciones, el detenido reconoció que no le gustaban "los políticos y particularmente los gays".Se ha advertido un creciente clima homofóbico en Italia, país en el que se debate la ampliación de derechos civiles de los homosexuales, hasta el punto en que se ha abierto una investigación por la conducta de los carabinieri al arrestar a una pareja de homosexuales por besarse en público.

Una de las consecuencias es el peligro de suicidio, que es muy alto sobre todo entre los adolescentes homosexuales. Así, por ejemplo, en el Reino Unido, un estudio realizado para el grupo Stonewall muestra que el 17% de los adolescentes homosexuales han sido amenazados de muerte y el 12% ha sufrido abusos sexuales.El problema se extiende a todo el continente.

Según diversos estudios, en Irlanda un tercio de los adolescentes homosexuales ha intentado suicidarse; en Escocia la mitad de los homosexuales entre 15 y 26 años ha pensado seriamente en suicidarse; en Francia el 27% de los homosexuales masculinos de menos de 20 años ha intentado suicidarse; en Italia el 13% de los homosexuales ha intentado el suicidio, con la mayoría intentándolo entre los 16 y 18 años; en Bélgica los jóvenes homosexuales de 15 a 25 años tienen de 2 a 5 veces más riesgo de suicidio. Del problema no se escapan ni los países nórdicos. En Alemania, un 18% de los homosexuales entre 15 y 27 años ha intentado suicidarse por lo menos una vez, un 66% ha sido maltratado física o verbalmente por su propia familia y un 27% indica que los profesores se unieron a las burlas; en 2007 más del 30% de los homosexuales ha sido insultado, amenazado o agredido en los últimos 12 meses, cifra que se eleva hasta el 67% para los menores de 18 años. En España DecideT ha editado una guía multimedia para evitar el acoso escolar.

Otro ejemplo de homofobia es el hecho de que ningún jugador profesional de fútbol activo haya salido del closet. El único que lo hizo, el británico Justin Fashanu, no aguantó la presión y se suicidó en 1998. El seleccionador de Albania, Otto Baric, llegó a declarar que no toleraría que en su equipo jugara ningún homosexual, lo que llevó a la UEFA a multarle el 31 de julio de 2007 por homofobia con 3000 euros.

En otros deportes profesionales de equipo no es muy distinto. Cuando Klaus Wowereit, alcalde de Berlín, va a ver uno de los partidos de los Berliner Eisbäre, el equipo de hockey sobre hielo local, los seguidores de equipo contrario cantan al ritmo de Guantanamera «Hauptstadt der Schwulen, wir sind die Hauptstadt der Schwulen» («capital de los maricones, somos la capital de los maricones»).

Las iglesias cristianas siguen postulando con agresividad sus principios homófobicos entre sus múltiples desprecios a los derechos civiles, en especial la Iglesia Católica de Roma, la más extendida y poderosa en Europa en la actualidad. En España, donde poseen medios de comunicación a través de los cuales difunden su mensaje, han sido muy claros respecto a su postura frente al reconocimiento de los derechos LGBT. Durante las navidades de 2007, el obispo de la diócesis Nivariense, Santa Cruz de Tenerife, Bernardo Álvarez realizó unas polémicas declaraciones al diario La Opinión de Tenerife, en las que manifestó sus opiniones acerca de los abusos infantiles y la homosexualidad, llegando a afirmar sobre la primera cuestión que «hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y además, deseándolo, incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece».

Europa del Este

Últimamente, se critica a Polonia por homofobia. Algunos motivos dados por los críticos (especialmente organizaciones de derechos humanos y por los organismos europeos) son que el antiguo alcalde de Varsovia (Lech Kaczyński, que en la actualidad ostenta el cargo de presidente del país) prohibió que se celebrase la típica marcha que celebra el día del orgullo gay en la capital (no fue la única ciudad que lo hizo, por ejemplo, en Poznan también se prohibió). Al convertirse en el candidato de la derecha por parte del partido Ley y Justicia para ser presidente del país, muchos homosexuales polacos amenazaron con marcharse de Polonia si ganaba, a pesar de lo cual consiguió los suficientes votos como para ganar las elecciones y convertirse en presidente de los polacos. Otro de los motivos es que su gobierno está compuesto por los conservadores de Ley y Justicia, los ultra-católicos de la Liga de las Familias Polacas y los campesinos nacionalistas de Autodefensa de la República de Polonia (gobierno que se compuso tras las elecciones de 2005). Bajo este gobierno se han realizado las siguientes declaraciones: Si alguien intenta contaminar a los otros con su homosexualidad, el Estado debe intervenir. Kazimierz Marcinkiewicz, en el puesto de primer ministro

Rusia
El 27 de mayo de 2007 un grupo de gays y lesbianas fueron insultados y agredidos por nacionalistas y ortodoxos radicales al intentar llegar al Ayuntamiento de Moscú para entregar una carta a favor de la marcha del orgullo gay, que había sido prohibida. Las autoridades, en vez de protegerles, detuvieron a veinte de los activistas.[55] El alcalde de la ciudad calificó la marcha como 'acto satánico'.

Jamaica

El código penal jamaicano prohíbe el sexo entre hombres, al igual que en muchas partes del Caribe anglófono. El Artículo 76 de la Ley de los Delitos contra la persona prohíbe "el abominable crimen de la sodomía", bajo penas que llegan hasta los diez años en prisión con obligación de realizar trabajos forzados. El Artículo 77 estipula condenas de hasta siete años en prisión por intento de sodomía.

El Artículo 79 prohíbe "cualquier acto de escándalo público" entre hombres, ya sea en público o en privado, con condenas de hasta dos años de cárcel, con o sin trabajos forzados. El "escándalo público" no está definido, pero ha sido interpretado para incluír dentro de él la conducta homosexual masculina entre adultos que lo consienten en privado, o incluso el simple acto de tomarse de la mano.

Todo esto va acompañado de unas instituciones políticas que lo permiten, por lo que Jamaica ha sido criticada por el Parlamento Europeo, las organizaciones pro-derechos LGBT, y también por la revista Time, que el 12 de abril de 2006 difundió un artículo titulado ¿El lugar más homófobo del mundo?. Por otra parte, la sociedad se precia de ser homófoba. Un ejemplo son las canciones populares que animan a atacar e incluso asesinar a los gays y lesbianas. En una de las canciones de Beenie Man se pueden leer estas letras: "Soy un sueño de la nueva Jamaica, ven y ejecuta a todos los gays." Cierta letra de una canción de Sizzla dice: "Dispara al maricón, mi gran pistola, ¡boom!". A Nuh Fi Wi Faul, de Elephant Man, hace alarde del siguiente modo: "¡Maricón, muérete!/por favor, recuerda lo que te digo/Dámelo/Dispárales como a un pájaro".

Por lo menos dos activistas LGBT y de los derechos humanos han sido asesinados por desconocidos. El primer caso es el de Brian Williamson, miembro fundador de Jamaican Forum for Lesbians all-Sexuals and Gays (J-FLAG, Foro jamaicano para lesbianas, bisexuales y gays) y uno de los pocos que se atrevía a hablar en público del tema. Fue asesinado el 9 de junio de 2004. El segundo, más reciente, fue Lenford 'Steve' Harvey, también activista LGBT que dirigía el Jamaica AIDS Support for Life (Soporte vital para el Sida de Jamaica); fue secuestrado y asesinado a finales de 2005 por varios individuos que le preguntaron si era gay. Existen otros numerosos casos de personas perseguidas o asesinadas por multitudes enfurecidas.

Irán

En Irán la homosexualidad está penada con la muerte, y su presidente Mahmud Ahmadineyad aseguró que su país no tiene «ese fenómeno». El 19 de julio de 2005, dos jóvenes (uno de ellos un menor de edad), Mahmoud Asgari y Ayaz Marhoni, recibieron 228 latigazos y fueron ahorcados en medio de una gran multitud en la ciudad de Mashhad (al noroeste de Irán) por mantener una relación homosexual entre ellos. Las peticiones internacionales para salvar sus vidas no fueron atendidas. El gobierno de Irán acusó a los jóvenes de haber violado a un niño pequeño, pero más tarde fuentes iraníes desmintieron este hecho y acusaron al gobierno de inventarse esos cargos. A raíz de este suceso algunos países, como Suecia, Países Bajos, Alemania, Reino Unido y Rusia, contemplaron y/o llamaron a cesar las extradiciones de gays a Irán.

En julio de 2007, Ali Reza Yamshidi, portavoz del Poder Judicial iraní, anunció que 20 personas condenadas por adulterio y homosexualidad serían ejecutadas, y que otras 15 se encontraban en pleno proceso judicial, dentro de un plan que tiene como misión principal “limpiar las ciudades de criminales y malvados”. Se convocaron manifestaciones en ciudades como Madrid delante de la Embajada de Irán para protestar por estas medidas. Sin embargo, no sirvió de nada y 16 personas de las 20 fueron ahorcadas, mientras que otras 17 esperan sentencia.

América Latina

Las pasadas dictaduras de la región declararon ilegal la homosexualidad, principalmente en países como Argentina con el Proceso de Reorganización Nacional, en Chile con Augusto Pinochet y en Cuba con Fidel Castro desde el inicio de su gobierno. Otros países de América Latina a pesar de ser nominalmente democráticos, tenían leyes que penalizaban la homosexualidad, como eran los casos de Ecuador, Panamá y Puerto Rico. En la segunda, el decreto número 149, del 20 de mayo de 1949 y en este último las decisiones del Tribunal Supremo de los Estados Unidos también se aplicaban en la isla, pero posteriormente las leyes estatales que penalizaban la homosexualidad fueron declaradas inconstitucionales tras el caso Lawrence vs. Texas.

Países como Argentina, Chile, Cuba, Ecuador, Panamá y Puerto Rico han despenalizado la homosexualidad, y en Ecuador se han creado leyes para eliminar y sancionar la discriminación por orientación sexual. Puerto Rico ya cuenta también con una ley que tipifica, sanciona y castiga las agresiones motivadas por la homofobia, tales como los crímenes de odio. En Argentina, Colombia, Costa Rica, México, Perú y Venezuela también han seguido el ejemplo creando leyes para sancionar la discriminación por orientación sexual, sobre todo en Venezuela con el presidente Hugo Chávez. Próximamente lo hará también Bolivia, por medio de la Asamblea Constituyente y del gobierno del presidente Evo Morales, para promover los derechos humanos, en que esta incluida la homosexualidad, con otras identidades como ser por raza, cultura, religión, etc.

En países como Argentina, el matrimonio gay es legal, asi como en Ciudad de México. En Brasil en el estado de Río Grande do Sul, en México en el estado de Coahuila, Colombia y Uruguay, además de la protección otorgada contra las agresiones y discriminaciones, se ha buscado la manera de que los homosexuales tengan derecho a convivir juntos como un matrimonio por medio de la Unión civil.

Próximamente podría legalizarse la unión civil también en algunos estados de Brasil, Chile, Costa Rica, México, Puerto Rico y Uruguay, principalmente en la primera y, por casualidad, en la penúltima y última como el Matrimonio entre personas del mismo sexo. Esta legalización de uniones entre personas del mismo sexo está por verse también en Bolivia, Panamá, Perú y Venezuela, en la primera en dos alternativas como el Matrimonio entre personas del mismo sexo o la Unión civil.


Sin embargo, Nicaragua es el único país democrático de Latinoamérica que mantiene la homosexualidad como delito. Aunque el gobierno nicaragüense en estos últimos años ha sido instado a que derogue el artículo 204, debido a las presiones de los demás países latinoamericanos y otros, con la colaboración de la Amnistía Internacional, para que sea despenalizada y legalizada a favor de los derechos de las personas homosexuales. Pero en la nuevo versión del código penal con el gobierno actual, presidente Daniel Ortega, que tomará efecto en Marzo de 2008, la homosexualidad no es ilegal.

En Cuba ya no esta penada, pero sin embargo los homosexuales todavía están controlados por medio de un arbitraje bajo simples pretextos. Aunque en los últimos años, el país caribeño ha buscado la forma de eliminar y castigar la homofobia y reconocer algunos derechos de las minorías sexuales. También hay que destacar los datos que indican que cada dos días un homosexual es asesinado en América Latina. Sólo en México, de 2003 a 2007 han sido asesinadas 1.000 personas por homofobia. Mientras, grupos musicales como Molotov cantan canciones en las que se incita al asesinato de homosexuales: «matarile al maricón».

También en Bolivia en la Ciudad de La Paz, entre el 2004 y 2007 en el día del Orgullo Gay, mientras desfilaban en medio de un espectáculo entre espectadores fueron atacados con juegos pirotécnicos esto en la primera, ya que no hubo nada de heridos y en la segunda un camión decorado por esta comunidad, cuando la policía boliviana detectó explosivos en el vehículo donde también iban a desfilar pues se han iniciado investigaciones para averiguar quienes son los delincuentes o agresores que están detrás por intento de atentado a estas personas de orientación sexual.

En esta región hubo además canciones y películas que han cambiado ciertas actitudes como la de Fresa y Chocolate producción cubana que provocó al principio controversia en su país de origen, al igual que el grupo español Mecano con el tema musical Mujer contra mujer, ya que en esta región fue una de las canciones más escuchadas. Además muchos artistas, especialmente Alejandra Guzmán, Thalía, Ana Torroja, Gloria Trevi, Gloria Estefan, Shakira, Franco de Vita, Ricky Martin y Paulina Rubio, entre otros, han brindado su apoyo a personas de esta orientación sexual, para que sus derechos sean respetados y se evite la discriminación en estos países. Dichos cantantes son iconos para la comunidad gay y lésbica en América Latina. Y ya es muy conocido el caso del cantante Ricky Martin quien asumió publicamente su homosexualidad.

Algunos grupos a favor de los derechos de las personas homosexuales en Venezuela, han pedido al gobierno actual del presidente Hugo Chávez, en colaborar en la presión a los países con los cuales mantiene buenas relaciones como Cuba, Irán, Líbano y Nicaragua en pedir a sus gobernantes en que se respete los derechos a personas de esta orientación sexual. El primero donde existe un control de simple arbitraje, en la segunda donde se castiga con la pena de muerte y las dos últimas con penas de cárcel, de no ser así pidieron al gobierno venezolano en romper relaciones diplomáticas con dichos países.

Entre 2002 y 2005, los cuatro países más poblados de América Latina, Argentina, Brasil, Colombia y México implementaron campañas masivas contra la homofobia.

Israel

En Jerusalen se han llegado a ofrecer recompensas, por parte de grupos israelíes extremistas, de 4.000 euros por cada gay asesinado antes de marchas reivindicativas de gays y lesbianas. También fundamentalistas judíos, musulmanes y cristianos profieren amenazas en este sentido cuando se convocan estas marchas. En 2005 tres participantes fueron apuñalados y varios cócteles molotov fueron arrojados contra los manifestantes.

Estados Unidos

El político y activista Harvey Milk fue asesinado en 1978 por un conservador homofóbico. Pero el caso más conocido es el de Matthew Shepard, un joven estudiante universitario que fue brutalmente torturado y asesinado en 1998 debido a su homosexualidad. Este caso llevó a que la homofobia y el maltrato a los homosexuales se planteara abiertamente en los medios de comunicación (en 2003, el episodio In Excelsis Deo de The West Wing recogió, aunque bajo otro nombre, este crimen) y llevó a Bill Clinton a intentar ampliar la protección federal por "crímenes de odio" (en inglés, hate crimes) a homosexuales, mujeres y discapacitados, proyecto que no salió adelante debido al rechazo de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Sin embargo, en mayo de 2007 hubo otra votación, en la cual sí se consiguió la mayoría necesaria para que esta legislación saliera adelante. El presidente Bush vetó la ley de los crímenes de odio por considerarla innecesaria. El presidente Obama en cambio, ha dado muestras de querer acabar con la homofobia.

La homofobia en Estados Unidos es muy fuerte en algunos movimientos cristianos como la Iglesia Bautista de Westboro del reverendo Fred Phelps, que propuso un monumento a Matthew Shepard con las siguientes palabras: Matthew Shepard, entró en el infierno el 12 de octubre de 1998, desafiando la advertencia divina: «No yacerás con un hombre como con una mujer; es una abominación»

En relación con ello se han creado movimientos llamados de ex-gays que intentan convertir a gays a través de diversos métodos. Ejemplos son Exodus International y Love in Action, que además de las técnicas habituales de modificación del comportamiento y terapia de aversión, emplean el rezo y el asesoramiento religioso. Los métodos se pueden ejemplificar en el caso de Lyn Duff, una adolescente lesbiana de California que fue llevada a la fuerza por sus abuelos a un campo de reeducación cerca de Salt Lake City. Lyn Duff sufrió un régimen de terapia reparadora, también llamada terapia de aversión, que consistía en forzarla a ver pornografía lesbiana mientras le hacían oler amoníaco, hipnosis, drogas psicotrópicas, confinamiento solitario y mensajes terapéuticos relacionando el sexo entre mujeres con las «calderas del infierno». También se emplearon técnicas de modificación del comportamiento, incluyendo la obligación de usar vestidos, formas no razonables de castigo por infracciones menores (los castigos incluían cortar el césped con tijerillas y limpiar suelos con cepillos de dientes), además de «positive peer pressure» (presión positiva de pares o iguales) en la que los pacientes se criticaban entre sí por insuficiencias reales o percibidas.

Lucha contra la homofobia

Día Internacional contra la Homofobia


El Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia (IDAHO) se celebra el 17 de mayo con motivo de la eliminación de la homosexualidad como enfermedad en las listas de la Organización Mundial de la Salud este mismo día en el año 1990. Este día tiene como objetivo promover acciones de sensibilización para luchar contra la homofobia, la bifobia y la transfobia en los diferentes países del mundo. Del mismo modo, el objetivo es que sea declarado como tal por parte de la Organización de las Naciones Unidas ONU.

En América Latina, hubo manifestaciones en países como Argentina, Chile, México, Paraguay, Perú y Uruguay, donde se realizaron actos de protesta ante las embajadas y consulados de Nicaragua para expresar su honda preocupación por ser el único país de Latinoamérica donde aún está penada la homosexualidad. Los grupos a favor de los derechos homosexuales enviaron mensajes a través de correos electrónicos a las embajadas de Nicaragua a cada uno de estos países, pidiendo que el gobierno nicaragüense derogue el artículo 204 de la Ley del Código Penal que penaliza la homosexualidad. Lo mismo sucede en la India, por medio de artistas e intelectuales para que esas leyes que penalizan la homosexualidad sean derogadas allí.

Aplicación de los Derechos Humanos: los Principios de Yogyakarta

El 26 de marzo de 2007, un grupo de expertos en derechos humanos hizo público un documento en el que se especificaba la aplicación de la legislación internacional en derechos humanos a las cuestiones de orientación sexual e identidad de género, conocido como Principios de Yogyakarta.[94] En estos principios se declara que las leyes que penalizan la homosexualidad violan el derecho internacional de no discriminación, como ha fallado en varias ocasiones el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Asimismo, y según estos mismos derechos, las personas LGBT tienen derecho a la vida, a vivir sin violencia y sin tortura, a la privacidad, al acceso a la justicia y a no ser detenidas arbitrariamente.

Unión Europea

El Parlamento Europeo

El Parlamento Europeo (el único organismo de la Unión que es escogido directamente por sus ciudadanos) considera a la homofobia como un miedo y aversión irracional hacia la comunidad LGBT basada en prejuicios y la compara, por ejemplo, al racismo o a la xenofobia.

Esta institución comunitaria se opone firmemente a la discriminación (entre ellas, la que tiene por motivo la orientación sexual) y pide que los estados garanticen la protección a la comunidad LGBT de actos homófobos, que se intensifique la lucha contra la homofobia (mediante métodos educativos, administrativos, judiciales y legislativos) y que la Comisión Europea se asegure de que todos los estados cumplen con la Carta de derechos fundamentales de la Unión Europea y de los tratados de la Comunidad Europea.